FAMILY OFFICE Y
WEALTH MANAGEMENT.
Por Jon Martínez E.
Profesor del ESE Business School, Universidad de los Andes.
El concepto de Family Office -u Oficina de la Familia- se
remonta a la antigua Roma, donde el maior domus era el criado principal a cuyo
cargo estaba el gobierno económico de una casa o hacienda. Después de la
Revolución Industrial, el crecimiento de las fortunas y la idea de preservar el
patrimonio para futuras generaciones de la familia, se empieza a desarrollar el
concepto en Europa y luego en EE.UU. A partir de familias estadounidenses como
Rockefeller, Carnegie y otras, el concepto toma fuerza en la segunda mitad del
siglo XX. Hoy, se calcula que existen varios miles de oficinas familiares en
Estados Unidos y Europa. En Chile se estima que existen unas cien.
En su versión más restringida, la función de un family
office es administrar el patrimonio financiero de una familia, lo que se conoce
como wealth management. Normalmente, este patrimonio se ha generado a partir de
retiros o dividendos de la(s) empresa(s) de la familia, o en ocasiones producto
de la venta de la misma, lo que genera una gran liquidez a sus dueños. En
algunos casos, se trata de familias inversionistas y no empresarias, que han
hecho su fortuna en la Bolsa o mercados financieros en general, más que a
partir de una empresa.
Pero un concepto más amplio de family office incluye no sólo
lo anterior, sino también otras inversiones de la familia, los temas legales,
tributarios y sucesorios, las actividades filantrópicas de la familia, etc.
Muchos family offices también incorporan los seguros generales e individuales
de los familiares, las propiedades inmobiliarias y hasta las casas de
vacaciones y los viajes de la familia. En algunos países latinoamericanos, los
family offices suelen incluir la seguridad de familias con alto patrimonio.
Para la mayoría de las familias empresarias el family office
es una oficina aparte, donde se llevan las inversiones no relacionadas con los
negocios principales de la familia. Allí los accionistas familiares suelen
tener sus oficinas personales, lejos de la(s) empresa(s) que poseen. De ahí que
algunos la llaman “la casa del accionista”. Sin embargo, para las familias
inversionistas -cuyo giro principal son precisamente las inversiones
financieras, o participaciones minoritarias en empresas que no controlan- el
family office es la empresa principal, y muchas veces coincide con la sociedad
holding familiar. La lógica de crear una unidad separada para llevar los asuntos
de la familia y sus miembros individuales se refleja en el comentario de uno de
los dueños de una empresa familiar: “No es recomendable, por razones de
dedicación, especialización y confidencialidad, que las platas de la familia
las maneje el gerente de finanzas de la empresa, nuestras declaraciones de
impuestos las haga el contador o nuestros asuntos legales los lleve el
departamento legal. Ellos no están para atender nuestros asuntos personales y,
además, todos los empleados de la empresa podrían enterarse de los activos que
tenemos y de los impuestos que pagamos”.
Básicamente, hay tres tipos de family office: el single
family office, u oficina de una sola familia empresaria o inversionista; el
multi-family office, u oficina que atiende a varias familias a la vez; y el
corporate family office que es el multi-family office de un banco o institución
financiera más tradicional.
Tener una single family office ofrece varias ventajas, pues
todos los servicios son coordinados por una oficina que trabaja sólo para los
miembros de la familia. Esto permite a la familia involucrarse más directamente
en sus procesos de inversión y tener un control absoluto sobre ellos. Además,
los informes y reportes pueden hacerse a la medida de cada miembro de la
familia. Sin embargo, su principal desventaja son los altos costos operativos
que implica tener todo un equipo de personas trabajando sólo para una familia.
Por eso es que sólo se recomienda este tipo de family office para familias de
alto patrimonio que justifiquen esos costos. Una opción es tener unos pocos
empleados propios y contratar a una multi-family office para el wealth
management.
Publicado en La Tercera de 16.09.2015, Negocios, p. 42.
No hay comentarios:
Publicar un comentario